Los barcos basura y el
criminal comportamiento
de mucha de la gente que
se dedica a estos
asuntos, han infectado
nuestros mares hasta
cotas que ya no tienen
remedio.
Mientras el Prestige
naufragaba, en Algeciras
se hundía una gabarra
con su capitán a bordo,
también por falta de
control y medidas de
seguridad. |
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