En las fotografías que adjunto, tomadas ayer por la tarde, podemos ver algunas cosas importantes, a pesar de que estaba prohibido fotografiar el costado de estribor del velero por orden de la fiscalía; justo el costado que recibió el impacto del palo, y sobre el que estuvo apoyada la embarcación durante los diez meses pasados bajo el agua, a 50 metros de profundidad.

En la foto de la CABINA PRINCIPAL podemos ver el techo hundido, que he marcado con un círculo, justo en el costado de estribor del velero, seguramente por el impacto de alguna de las partes del palo en su caída.

En la foto que he llamado FOGONADURA DEL PALO, podemos ver por donde partió, y lo pequeña y frágil que era la base en la que se sustentaba. También se aprecia la contra de la botavara en su unión con el palo; una pieza demasiado pequeña para los 72 metros que media éste. Por no hablar del PINZOTE DE LA BOTABABA, que podemos ver junto a un pequeño trozo de la misma, increíblemente pequeño para la dimensión de esa jarcia.

En la foto que he llamado COSTADO DE BABOR, podemos apreciar la grieta que hay en la escotilla de carga del barco, y los dos inmensos agujeros de desagüe, por los que, sin ninguna duda, entró mucha agua a medida que la presión de ésta durante su naufragio se fuese incrementando.

La cuarta foto, que he llamado EJE DE UNO DE LOS MOTORES, he marcado como se ha deformado el techo de la sala de máquinas, llegando a tocar con dicho eje; lo que no podemos saber es si este desplazamiento se produjo por el brutal golpe cuando naufragó, o se realizó al elevarlo del fondo.

La foto llamada ESCOTILLA DE PROA, pertenece a la situada más a proa, tras el primer MAMPARO DE COLISIÓN, y que se dedica al control de los motores de las anclas: aparece en perfecto estado, aunque también llama la atención las reducidas dimensiones de sus herrajes.

Estas primeras fotos, aun siendo importantes, son solo el principio de la investigación, pero no son las que nos darán las pistas más cruciales sobre las razones del naufragio del Bayesian.